10/06/2024
El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha adjudicado un contrato de 3,6 millones de euros (IVA incluido) para analizar el estado de los firmes de las carreteras y mejorar su resistencia a los deslizamientos. Esta iniciativa, que cubre 124.500 km de la Red de Carreteras del Estado, tiene como objetivo principal reforzar la seguridad vial a través de la conservación y el mantenimiento de las infraestructuras viarias.
El contrato, dividido en tres lotes de 42.000 km cada uno, supondrá una exhaustiva auscultación de las características superficiales de los pavimentos. La medición del coeficiente de rozamiento transversal (CRT), que determina la resistencia al deslizamiento, se realizará utilizando el equipo SCRIM, un camión equipado con tecnología avanzada para medir la adherencia en pavimentos mojados.
La campaña de toma de datos comenzará con la definición de los tramos a auscultar, seguidos por la medición in situ del CRT. Posteriormente, los datos se procesarán para generar informes detallados que incluirán resúmenes, gráficos y mapas, todos ellos referenciados geográficamente. Estos informes se presentarán tanto en formato PDF como en un sistema de almacenamiento de datos e imágenes para su explotación por la Dirección General de Carreteras.
Diversidad de condiciones en la red vial española
La red de carreteras en España presenta una gran diversidad de condiciones debido a factores como el clima, el volumen de tráfico y la topografía. Regiones como Andalucía y Galicia, por ejemplo, enfrentan desafíos específicos debido a la combinación de altas temperaturas, humedad y tráfico intenso, lo que puede acelerar el desgaste de los pavimentos.
En este contexto, las autopistas y autovías suelen estar en mejor estado que las carreteras secundarias y comarcales, aunque estas últimas son vitales para la conectividad de áreas rurales y menos pobladas.
Algunas carreteras presentan baches, grietas o problemas de señalización que pueden poner en riesgo la seguridad de los conductores. Además, el envejecimiento de ciertas infraestructuras requiere de planes de renovación más intensivos y la implementación de tecnologías innovadoras para prolongar la vida útil de las carreteras.