05/02/2025, Autopista, Jordi Moral
Los estudios son cada vez más concluyentes: hay mucha agresividad al volante. Y no hablamos solo de España, no, nos referimos a conductas generales que se agravan, elevando el nivel de estrés de muchos usuarios de las vías. El problema, además, se incrementa especialmente en esta época del año, tal y como asegura el abogado Arndt Kempgens a nuestros colegas de Auto Motor und Sport: “el barómetro de la ira sigue subiendo a medida que bajan las temperaturas y empeoran las condiciones meteorológicas y de las carreteras. Y también cuando el tráfico está parado”.
Los conductores españoles, líderes europeos en conductas incívicas al volante
Aunque el problema es general, y podríamos decir que mundial, España no puede presumir desde luego de ser ejemplo de lo contrario. Al revés, una de las últimas ediciones del Barómetro de la Conducción Responsable, elaborado por la Fundación VINCI Autoroutes, y promocionado por la DGT, asegura que los conductores españoles son líderes en algunas conductas incívicas y en infracciones frente a sus homólogos europeos.
En concreto, el estudio refleja ya, por ejemplo, que España e Italia lideran el ránking entre los conductores que tienen miedo al comportamiento agresivo que experimentan de otros conductores, superando en más de 5 puntos a la media europea, así como entre los que más tocan el claxon de manera inoportuna e injustificada cuando sienten que otros conductores les molestan. Además, desgraciadamente, los españoles nos situamos igualmente en los primeros lugares entre los conductores que más insultan al volante, superando también en 5 puntos la media europea, aunque en este apartado los griegos, los franceses, los alemanes y los italianos nos llegan incluso a superar. No es consuelo.
Sacar el dedo, la lengua o insultar, motivo de multa en Alemania
Ante esta realidad, hemos conocido que en Alemania insultar al volante no es gratis. Ojo. Los insultos en la vía pública están ya penados como delitos por el artículo 185 del Código Penal alemán (StGB). Así, y aunque no existe lógicamente un catálogo de multas por palabras o hechos concretos, hay sentencias que han castigado con 150 euros sacar la lengua a otro conductor, con 600 € por dirigirse informalmente a un policía o hasta con 1.000 euros y la prohibición de conducir por mostrar el dedo del medio, o el de la palabrota, como dicen vulgarmente los niños.
Los insultos más graves, según nos cuentan nuestros colegas de Auto Motor Und Sport, pueden acarrear ya en Alemania incluso multas económicas de hasta 3 salarios mensuales netos, prohibiendo hasta la conducción. También pueden llegar a iniciarse procedimientos por coacción o interferencia peligrosa en el tráfico vial. Expresiones como “Que te jodan” o “Cerdo”, nos cuentan que, sin embargo, suelen quedar sin castigo.
Los abogados de Dvuelta nos explican si la DGT puede multarnos por insultar
Conscientes así de esta normativa, hemos querido conocer si en España también puede la DGT sancionarnos por proferir insultos e improperios a otros conductores. Para ello, hemos preguntado al servicio jurídico experto de Dvuelta, la entidad de defensa del automovilista, que muy amablemente nos ha respondido.
“No existe ninguna Ley en España que sancione esto expresamente. Si quisieran entender que es una conducta contraria a la debida diligencia que hay que mantener en la conducción… pues podrían, pero como tal por insultar no existe ninguna normativa. Solo te pueden sancionar si insultas a la autoridad (por ejemplo, a un agente de la Guardia Civil de Tráfico), ya que es denunciable por la Ley de Seguridad Ciudadana", nos confirman los abogados de Dvuelta.
Aun así, y a pesar de que sea difícil que en España puedan llegar a sancionarte por insultar a otro conductor, al contrario de lo visto en Alemania, aconsejamos siempre que se controle la ira al volante y se reduzca la agresividad en el tráfico vial. Es posible y los psicólogos, según el abogado Arndt Kempgens, “aconsejan reducir la agresividad antes de que se intensifique. Hay que mantener siempre la calma y evitar las escaladas, que siempre pueden resultar peligrosas”.