26/02/2024, autobild, Noelia López
La DGT busca a los autores de actos vandálicos contra siete radares. Lo que no pensaron (o no sabían) es que lo que han hecho es un delito de daños que hasta les puede llevar a la cárcel
No es la primera vez que nos llegan noticias acerca de daños provocados en radares de velocidad. Pero en esta ocasión, quizá porque son varios los actos vandálicos que se han producido en un corto periodo de tiempo, parece que la Dirección General de Tráfico (DGT) se lo ha tomado en serio y lanza un comunicado en el que advierte que está buscando a los autores a los que sancionará en base a lo que establecen las leyes (que no es poco).
Desde autobild.es nos hemos puesto en contacto con los responsables de tráfico para conocer la última hora sobre la investigación. Nos informan de que, por el momento, no pueden facilitar más datos, ni siquiera la ubicación exacta de los radares dañados, ya que por el momento todo está siendo sometido a un profundo análisis.
7 radares dañados en 4 comunidades autónomas
La información facilitada por la DGT señala que han sido un total de siete los cinemómetros que han resultado dañados. Llama la atención, además, la ubicación geográfica de los radares ya que se encuentran en cuatro comunidades autónomas diferentes:
- 2 en la Comunidad de Madrid
- 2 en Castilla La Mancha
- 2 en Castilla León
- 1 en la Comunidad Valenciana
Dañar los radares es delito
La DGT ha puesto en marcha una investigación para dar con la identidad de los autores de los actos vandálicos contra los radares. Encontrarles no es baladí, lo primero porque en caso de que quede probado que han sido ellos los causantes de los daños tendrán que asumir el coste no de la reparación, sino del dispositivo.
Pero hay más. Es posible que los autores de los daños no fueran conscientes de la gravedad de los hechos, pero lo cierto es que la vandalización de radares es un delito de daños tipificado en el Código Penal. Sumando todo esto, vamos a ver con detalle cuáles son las sanciones a las que podrían tener que hacer frente estas personas por romper los radares.
Reparación del daño causado: hasta 67.000 euros
Si las investigaciones de la DGT prosperan, terminan con la identificación de los autores de los actos vandálicos y estos son condenados, tendrán que hacer frente a varias sanciones.
Para empezar, tendrán que asumir el coste de los puntos de control dañados. La cifra no es pequeña: 67.000 euros si se trata de radares fijos y 66.000 euros para los radares de tramo. El coste total de la broma, por tanto, asciende a 469.000 euros.
Hemos consultados a los abogados de la empresa de gestión de multas Dvuelta que nos confirman que esto es así porque los radares están considerados "bien público", a lo que desde la DGT añaden que se trata de "bienes que afectan a la seguridad vial".
"Cualquier daño que se cause a este tipo de infraestructuras o elementos es sancionable y está tipificado vía Código Penal al provocar un menoscabado en el valor patrimonial de la propiedad ajena, en este caso por ser patrimonio del Estado", señalan los expertos de Dvuelta . "El tema económico del pago del importe de los radares es como consecuencia de la responsabilidad civil derivada del delito", añaden.
Un matiz importante: "cuando se decrete la responsabilidad civil asociada al delito, es decir el pago del radar, habrá una ejecución dineraria hasta que pague la cantidad". En la práctica esto significa que al condenado se le perseguirá hasta que pague el total, pudiendo incluso embargarle sus bienes, y que a la cantidad fijada se sumarán intereses judiciales (el interés del dinero más dos puntos).
Penas de hasta tres años de prisión
El castigo no será solamente económico. Son varios los artículos del Código Penal que sustentan la consideración del sabotaje a radares como delito de daños.
En los artículos 263 a 267, el texto legal especifica que tendrán consideración de delito que aquellas "acciones que provoquen un menoscabo en el valor patrimonial de la propiedad ajena". En el caso de los daños causados a radares, se aplica además el punto 2 del artículo 263, que considera como tipo agravado de delito de daños aquellos que "tengan por objetivo impedir el libre ejercicio de la autoridad". El resultado final dependerá de la decisión del juez que puede ordenar la entrada en prisión del acusado en un período comprendido entre 1 y 3 años.
Respecto a esto, desde Dvuelta lanzan una aclaración importante: la entrada en prisión solo se producirá en caso de que la pena sea inferior a dos años y el condenado no haya pasado tiempo antes en prisión. Además, si la pena es inferior a 24 meses, será posible pedir al juez la conmutación por trabajos en favor de la comunidad.
Y multa de 12 a 24 meses
Queda una tercera consecuencia. Además de abonar el precio del radar y la posible pena de cárcel, el juez puede imponer a los autores de daños en los puntos de control de velocidad una multa de 12 a 24 meses.
En este caso la cuantía se calcula en base a los ingresos del condenado.
Más vigilancia para evitar nuevos actos
Para evitar que esto vuelva a suceder, al menos en los próximos días, y con el objetivo de dar con la identidad y paradero de los autores, los responsables de Tráfico han dado órdenes tanto a los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil como a los de Seguridad Ciudadana de reforzar la vigilancia en los puntos en los que están instalados los radares
Desde Tráfico señalan que para reforzar estas labores de vigilancia han colocado cámaras de vigilancia en los propios radares. Estos sistemas de visualización en tiempo real están conectados con los Centros de Gestión de la DGT, de esta forma en caso de detectar posibles sabotajes se avisará de manera inmediata a las patrullas de la Guardia Civil.